“Compartir para ganar” ha sido el lema central de una de las principales citas de la ciberseguridad en España, las XVII Jornadas STIC CCN-CERT | V Jornadas de Ciberdefensa ESPDEF-CERT, que ha puesto el acento en dos valores vertebradores de la ciberseguridad: la colaboración y la cooperación. Del 28 al 30 de noviembre se reunieron en Madrid, todos los protagonistas del mundo de la ciberseguridad de nuestro país. Además, se ha contado con la intervención de la ministra de Defensa, Margarita Robles; la secretaria de Estado directora del CNI y CCN, Esperanza Casteleiro; y la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas. En la cita se rindió homenaje a Miguel Ángel Ballesteros, director general del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) y se entregó el Premio a la Trayectoria Profesional en favor de la Ciberseguridad a David Barroso, profesional con una larga trayectoria en el sector.

GMV, un año más, ha compartido proyectos y conocimiento en este evento sobre ciberseguridad, materia en la que la compañía fue pionera, ya que “lleva en internet desde el año 94, cuando todo estaba por hacer en el ámbito de la ciberseguridad” según recordó Luis Fernando Álvarez-Gascón, director general de Secure e-Solutions de GMV, en su intervención en la mesa sobre emprendimiento e innovación en ciberseguridad. Desde entonces, hasta hoy en día cuando GMV desarrolla proyectos con tecnologías cuánticas aplicadas a la ciberseguridad, la multinacional tecnológica “ha abierto camino con visionarios y predicadores que han creado escuela como Julio Sánchez o Carlos Banmayer”, refirió Álvarez Gascón.

Precisamente, la aplicación de tecnologías cuánticas y post cuánticas para mejorar la ciberseguridad fue el tema que centró la exposición de Enrique Crespo, responsable de Ciberseguridad del SKMF de Galileo en GMV, quien expuso varios casos de uso concretos como los proyectos CUCO o Caramuel. El primero, un consorcio que impulsó y lidera GMV, es una iniciativa pionera de computación cuántica a nivel nacional y empresarial cuyo objetivo es progresar en el conocimiento científico y tecnológico de algoritmos de computación cuántica mediante la colaboración público-privada, centros de investigación y universidades para acelerar su implantación. Se trata de un proyecto subvencionado por el CDTI y apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por su parte, Caramuel es la primera misión geoestacioanaria de distribución cuántica de claves donde GMV, como experto en el futuro segmento terreno de Caramuel, tiene un papel relevante para estudiar su viabilidad. La investigación está financiada por la Agencia Espacial Europea (ESA) a través del programa ARTES 4S (Advanced Research in Telecommunication Systems – Space for Safety & Security), cuenta con el respaldo de un grupo de empresas y organismos españoles de gran relevancia internacional liderados por HISPASAT.

Como apeló Crespo al cerrar su intervención, en España “Nos jugamos ser consumidores o proveedores. Hay capacidad industrial en nuestro país y talento y, por lo tanto, es necesario que la unificación de capacidades se alinee para lograr que España figure en el mapa de las tecnologías cuánticas”.  Sobre las capacidades y talento que existen en nuestro país también incidió Álvarez-Gascón, recordando la necesidad de ponerlo en valor y atraerlo, con especial hincapié en el femenino.