Asistir a eventos como el ROB4ALL, la Semana Europea de Robótica (Hisparob) o participar en competiciones como el MBZIRC y ARGOS Challenge, es el vínculo idóneo para conocer los avances y los próximos pasos del sector de la robótica. Estos eventos suponen el establecimiento de nuevos cimientos para avanzar en esta área, que comenzó a conocerse allá por los “Felices” años 20, momento en el que apareció el término “robot” (aunque ya destacaban desarrollos pioneros que se aproximaban a esta ciencia).
En este punto surgen planteamientos sobre el futuro a corto plazo, ¿hacia dónde se dirigen las investigaciones e innovaciones del sector? Están surgiendo nuevos roles y aplicaciones, los manipuladores están acaparando toda la atención desde hace ya algunos años, el concepto “cobot” (co-robot, collaborative robot) irrumpió en el terreno laboral y hoy en día no nos es raro ver a una persona trabajando codo con codo con un robot autómata.
El objetivo es que los robots asuman tareas humanas, pudiendo minimizar el riesgo exponiendo a las personas a labores peligrosas. En este sentido, todavía se han de producir avances notables en el desarrollo de cobots móviles para trabajar en ambientes difíciles o con condiciones extremas, como puede ser el desmantelamiento de una central nuclear, la reparación de una tubería submarina o la manipulación de una válvula de gas en una planta de hidrocarburos en alta mar bajo vientos huracanados de 100 Km/h.
Por ejemplo, en GMV llevamos desarrollando junto con otras entidades (IDMind y UPM-CAR), el diseño de un rover con autonomía suficiente para desarrollar funciones de monitorización y supervisión de una planta industrial. Así, en 2014, nació FOXIRIS, o Flipper-based Oil & Gas ATEX Intelligent Robotics System, un robot de 35 cm de ancho, con flipper o ruedas de oruga en el cuerpo central, en la parte delantera y en la trasera.
Este sistema de locomoción por cadenas le permite ascender y descender por escaleras, y superar obstáculos (gracias a su mecanismo articulado de orugas). Además este robot posee una gran tolerancia a condiciones extremas (capaz de soportar atmósferas explosivas según normativa ATEX con grado de protección industrial IP67 frente a condiciones meteorológicas adversas) y un alto nivel de autonomía de las operaciones.
¿Qué es ATEX?
ATEX es el nombre común dado por la legislación española y europea al control de atmósferas explosivas. Una ATmósferas EXplosiva (ATEX) es toda aquella condición en la que se encuentre aire y sustancias inflamables en forma de gas, vapor o polvo. Debido a su peligrosidad se rige por 3 normas españolas que regulan la Prevención de Riesgos: el RD 400/1996, el RD 681/2003 y la Ley 31/1995 y dos directivas europeas (99/92/EC y 94/9/EC).
El diseño actual del robot FOXIRIS, presentado en la tercera competición del ARGOS Challenge en Marzo 2017, está diseñado con características ATEX, es resistente al agua y resulta una plataforma muy flexible para inspección visual de entornos industriales.
Lo que es indiscutible es que los robots han supuesto una verdadera revolución, hoy en día los vemos y usamos más habitualmente de lo que pensamos y con el tiempo desempeñarán un papel cada vez más importante en nuestras vidas. El potencial de esta ciencia es imprevisible.
Autor: Tatiana Teresa Pagola
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