Casi 20 años después de sus comienzos, el sistema EGNOS ha cerrado el círculo de su desarrollo con la autorización oficial para su uso en aterrizajes de aviación civil en Europa, incluido la muy reciente puesta en marcha del primer procedimiento operacional de aterrizaje con EGNOS en España, para el aeropuerto de Santander el pasado 17 de octubre.
EGNOS nació de una visión común y coordinada dentro de Europa que unió en un objetivo común a organizaciones de aviación civil como las proveedoras de servicio como AENA, a Eurocontrol, a la Agencia Espacial Europea y al global de la industria aeroespacial Europea de comienzos de los años 90.
El proyecto suponía un reto gigantesco, porque las aplicaciones de navegación por satélite en Europa estaban todavía en un estado muy incipiente, con mucho por aprender y todo por hacer. Lejos de la situación actual donde “gepeese” se ha convertido en una palabra del lenguaje común y la noticia de que GPS se está usando para aterrizar aviones, más que sorprender por lo novedoso, posiblemente incite a comentarios del tipo “pues ya iba siendo hora, que yo lo tengo en mi coche desde hace años”.
Pero a mediados de los 90, la situación era muy diferente y tan solo unas pocas industrias o instituciones en Europa habían desarrollado experiencia profesional en aplicaciones de GPS. GMV era una de esas pocas empresas pioneras en navegación por satélite, donde un conjunto de ingenieros españoles muy jóvenes por entonces, apostaba con mucho de valentía, bastante de ambición y un punto de insensatez, por dejar su marca en un campo industrial todavía por construir, pero con un futuro más que prometedor.
Desde los comienzos el camino hacia el EGNOS de hoy ha sido una travesía difícil, larga y tortuosa. Los ingenieros de GMV junto a muchos otros tanto en España como en el resto de Europa participaron en las definiciones iniciales del sistema y contribuyeron en las diferentes fases de diseño a dar forma a las características del sistema tal y como las conocemos ahora.
GMV asumió el nada desdeñable reto de hacerse responsable del diseño, desarrollo y certificación del verdadero corazón del sistema, donde se calcula en tiempo real toda la información que permitirá al usuario explotar las ventajas del servicio EGNOS, el centro de procesado de datos (CPFPS en sus siglas en inglés) junto a toda una serie de elementos adyacentes que dan soporte a la validación y análisis del rendimiento del sistema a todos los niveles.

Mucho ha ocurrido en estos últimos 20 años. Los jóvenes ingenieros de entonces ya no somos tan jóvenes. Muchos sinsabores, algunas alegrías, bastantes noches de insomnio, numerosos momentos de depresión y alguno también de euforia, pero en suma, EGNOS es una realidad y su futuro no acaba sino de empezar. La operación del sistema se está ya generalizando y paulatinamente redundará en importantes beneficios para la aviación civil en Europa, aumentando la eficiencia y la seguridad de la navegación aérea.
Y los nuevos jóvenes ingenieros dentro de GMV que trabajan en EGNOS, no son menos valientes ni menos ambiciosos que aquellos de hace 20 años. Y el futuro está en sus manos aunque confiemos eso sí, que sean algo menos insensatos… o no.
Links relacionados:
- “Ya se puede aterrizar con GPS en España” – Nota de prensa AESA -11/10/13
- EGNOS
Autor: Nestor Zarraoa
Director de Software Factory-Aerospace
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