El talento con pasión no tiene límites y así lo demostraron los dieciséis estudiantes del equipo Invictus a su paso la XXV edición de la First Lego League (FLL). Desde GMV, conscientes de la importancia de fomentar las vocaciones por las áreas STEM a edades tempranas, hemos apoyado al equipo para participar en una de las competiciones de la fase final internacional, el First Lego League Razorback Open Invitational.

La First Lego League es una competición anual que, cada año, acoge a cientos de niños apasionados por la ciencia y la tecnología. Además de medir sus capacidades para diseñar y construir un robot autónomo y competir con él, los equipos participantes deben desarrollar un proyecto innovador que dé respuesta a algún reto de la temática sobre la que verse la temporada.

Esta edición, bajo el nombre de SuperPowered, giró en torno al ámbito de la energía. El proyecto de Invictus se centra en un sistema de generación energética a través de una infraestructura de lamas instalada en edificios que protege del sol y cuya estructura aerodinámica permite dirigir y acelerar el viento incidente en las fachadas hacia la zona superior de los edificios, para generar energía con molinos eólicos.

Del 18 al 21 de mayo, el equipo Invictus demostró todo su talento en el First Lego League Razorback Open Invitational en Arkansas (Estados Unidos) y, gracias a sus competencias en tecnología robótica, el equipo obtuvo el segundo premio por el desempeño de su robot. También fueron galardonados con el tercer premio por el carácter innovador de su proyecto.