Tras siglos de pastoreo, cortas y carboneo, así como tras la más reciente expansión urbana y de infraestructuras de transporte, muchos de los bosques que en su día hubo en la Comunidad de Madrid han desaparecido o experimentado un acusado deterioro. Como consecuencia de esta situación, la fauna se ha visto perjudicada, la diversidad de especies vegetales ha disminuido, el clima se ha visto afectado, y la capacidad de almacenamiento de los embalses ha menguado. Para contribuir a la mitigación de estos impactos, GMV ha colaborado con la asociación Reforesta en la realización de trabajos que ayuden a mejorar el ecosistema del Valle de La Barranca en la Sierra de Guadarrama (Madrid): instalación de protecciones individuales y mantenimiento forestal.

Uno de los problemas que se presentan en los primeros años de vida de los árboles es ser pasto del ganado y los herbívoros silvestres, que comen su corteza, brotes, hojas y yemas. Para evitarlo, los árboles plantados por Reforesta se recubren con protectores de 60-90 centímetros de altura. Asimismo, con el paso del tiempo se deterioran los alcorques y es frecuente la caída, rotura o desaparición de los protectores de plástico fotodegradable que se colocan en torno a los plantones.

El equipo de GMV ha colaborado en la instalación de protecciones adicionales, construidas con postes de madera y malla ganadera, destinada a evitar los daños que los herbívoros producen a los árboles que ya han crecido por encima del primer protector. Además, ha sembrado bellotas y plantado rosales silvestres.

Por todo lo anterior, las actividades realizadas por GMV han contribuido a los siguientes beneficios ambientales:

• Favorecer la biodiversidad de la vegetación del Valle de La Barranca, mejorando el ecosistema en su conjunto.
• Mantenimiento y protección de ejemplares de diversas especies autóctonas, ofreciendo más oportunidades de refugio y alimento a la fauna, a través de los frutos de estas especies.
• Contribuir a la lucha contra el cambio climático, gracias a la fijación del CO2 atmosférico que realizan los árboles.

En definitiva, Reforesta y GMV suman esfuerzos para realizar una actividad de voluntariado medioambiental y de sensibilización sobre el cuidado del planeta, que muestra el compromiso de ambas entidades con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, al igual que otras las labores solidarias que realizan habitualmente ambas entidades.

Sobre Reforesta

Reforesta es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1991 y declarada de Utilidad Pública, habiendo plantado más de 53.000 árboles desde 2009. Se dedica a la promoción del desarrollo sostenible. Dentro de este amplio ámbito, en el marco de la Agenda 2030 de Naciones Unidas brindamos una especial atención a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 13 (acción por el clima) y 15 (conservación de los ecosistemas terrestres), priorizando la recuperación de la vegetación y la lucha contra la desertificación.