Como cada año, promovemos con firme compromiso nuestro programa de Talento y en 2020 no ha sido diferente. Mientras la COVID-19 se extendía por todo el mundo, se declaraba el estado de alarma, y las clases y eventos  en las universidades se cancelaban, muchos de nuestros estudiantes se preguntaron cómo sus becas se verían afectadas, ¿en qué situación se quedaban los estudiantes pendientes de incorporarse? o ¿cómo afectaría  el estado de alarma a las becas que ya habían comenzado?

Ciertamente, la situación de aislamiento social afectó el enfoque y algunas de las actividades de los proyectos diseñados para el desarrollo y aprendizaje de nuestros estudiantes, por ello, desde el departamento de People nos adaptamos rápidamente para asegurarnos de que nuestro programa de becas seguía adelante, a través de la teleformación. Hicimos numerosas reasignaciones, replanteamos las actividades de aprendizaje y colaboraciones programadas, ofreciendo a nuestros estudiantes flexibilidad para que pudiesen ser llevadas a cabo en remoto. Mantuvimos el seguimiento y tutorización del programa con sus responsables a través de herramientas como el «Teams», asegurando así nuestro compromiso con ellos.  Desde que empezó la pandemia hemos ofrecido más de 100 becas en remoto a estudiantes en más de 5 países diferentes.

Este es el primer año que nuestro programa ha sido virtual, pero lo que significa ser un estudiante en prácticas en GMV no ha cambiado: queremos que nuestro talento joven siga aprendiendo, se divierta haciendo lo que le gusta, pueda aplicar sus conocimientos a una situación real y que los futuros profesionales desarrollen una carrera en un entorno internacional. Nuestro programa ofrece a los estudiantes una valiosa experiencia para facilitar su acceso al mundo laboral aprendiendo de los mejores profesionales del sector.

Los becarios durante el 2020 en GMV nos dan su testimonio sobre cómo han vivido la pandemia en diferentes partes del mundo.

TESTIMONIOS:

André Leitão Ginja  (Lisboa, Portugal):

«Comencé mi aventura en GMV en el departamento de Sistemas Inteligentes de Transporte con unas prácticas de verano. Más tarde tuve la oportunidad de desarrollar mi proyecto fin de master como becario en el departamento de Secure e-Solutions, donde estoy adquiriendo muchos conocimientos sobre la integración de las reglas de negocio en un sistema de gestión de iluminación pública. Por otro lado, es sorprendente la forma en que la empresa está haciendo frente a la actual situación epidémica y me está ofreciendo la mejor experiencia que me podría ofrecer.

Además, a pesar del confinamiento, la comunicación no es un problema y siento que estoy aprendiendo y colaborando en un ambiente transparente y agradable».

Sebastian-Augustin Gaga (Bucarest, Rumania):

«Ser un becario que ha desarrollado sus prácticas de forma telemática en un equipo internacional ha sido una experiencia desafiante y gratificante. Desde el aprendizaje de las costumbres locales y las zonas horarias de cada uno hasta la comprensión de las diferentes culturas. Me ha ayudado a potenciar mis habilidades de trabajo en equipo y a tener una buena colaboración con mi mentor y mis compañeros de equipo. Además, he aprendido que para un buen desempeño como becario en un entorno así, la comunicación es la clave. Por lo tanto, uno de mis principales objetivos durante este período se convirtió en conseguir conocimientos y consejos de todos, porque sabía que tenía mucho que aprender de esta experiencia y de las personas que me rodeaban.  Desde JavaScript, Angular, Java y C# hasta Python, SQL, Docker y Linux, ser un becario de Full Stack Engineer realmente me ayudó a mejorar mis habilidades de codificación y a familiarizarme más con el proceso de desarrollo de software en un entorno ágil».

Paloma Llorente La Orden (Madrid, España):

«Empecé las prácticas a principios de febrero en el departamento de Flight Dynamics and Operations donde el ambiente es buenísimo. Me gustaba mucho ir a la oficina con mis compañeros. Sin embargo, pronto la situación cambió y con la llegada del confinamiento comencé con la teleformación. Tanto mi responsable como todo el equipo siguieron ayudándome con mi proyecto fin de master, consiguiendo que tal situación no condicionara mi aprendizaje y mi desarrollo durante esos meses. Gané una gran experiencia, la cual a día de hoy puedo seguir aplicando como actual ingeniera aeroespacial en GMV».

Es obvio, que la COVID-19 ha cambiado el mundo drásticamente, pero pensando en positivo, los estudiantes han tenido la oportunidad de enfrentarse a nuevos desafíos y retos que han sido capaces de afrontar adaptándose perfectamente a la nueva situación.

¡Gracias a todos por vuestro entusiasmo y dedicación!

People.