MED-GOLD

Este proyecto recibió financiación del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención nº 776467. Su duración concluyó en 2022.

Este proyecto recibió financiación del programa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención nº 776467. Su duración concluyó en 2022.

MED-GOLD demostró la prueba de concepto para servicios climáticos en el sector agrícola mediante el desarrollo de estudios de caso para tres de los cultivos fundamentales del sistema alimentario mediterráneo: la vid, la aceituna y el trigo duro. Uno de los factores principales en el desarrollo de la agricultura fue el clima y, debido a ello, se evidenció su elevada vulnerabilidad a los cambios y variaciones climáticas. Los datos mostraron que la región mediterránea estaba bajo una amenaza inmediata de cambio en los patrones climáticos y los consiguientes efectos ecológicos, económicos y sociales.

Desarrollar la capacidad de convertir el volumen cada vez mayor de datos relacionados con el clima en servicios climáticos a medida, que ayudaran en el proceso de decisión en la agricultura, fue una prioridad en Europa y en el resto del mundo. El objetivo a largo plazo de este proyecto fue conseguir que la agricultura y los sistemas de producción alimentaria en Europa fueran más competitivos, resilientes y eficientes de cara al cambio climático, utilizando servicios climáticos que minimizaran los riesgos y costes asociados al clima y aprovecharan las oportunidades de generar valor añadido.

Desarrollo de servicios climáticos

El proyecto MED-GOLD tuvo como objetivo desarrollar servicios climáticos para los sistemas de cultivo de vid, aceituna y trigo duro, que constituyen la base de la producción de vino, aceite y pasta. Estos cultivos y los productos alimentarios asociados fueron de la máxima importancia desde el punto de vista climático, ecológico, económico y cultural para la región mediterránea.

El vino, el aceite de oliva y la pasta no solo representaron elementos fundamentales de la dieta mediterránea, sino también productos con un mercado global. Por ello, se identificó un potencial considerable de desarrollo de servicios climáticos con valor añadido para la vid, el olivo y el trigo duro.

Uno de los retos más importantes fue el diseño conjunto de prototipos de aplicaciones de servicio en el que intervinieron proveedores y usuarios de los tres principales cultivos tradicionales mediterráneos. Estos prototipos demostraron respuestas de valor añadido, basadas en datos e información, a los cambios en el sistema climático.

Se revisó el proceso operativo de decisión de los usuarios para identificar las decisiones clave o bien introducir nuevas acciones que pudieran beneficiarse de la información climática a lo largo de diferentes periodos, que oscilaron entre meses y décadas.