Después de cerca de seis meses de operación, el día 6 de mayo culminó Cosmic Kiss, primera misión que Matthias Maurer, astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), realiza a la Estación Espacial Internacional (ISS).
La misión, que ha contado con el apoyo de GMV desde Centro de Control Columbus (COL-CC), en Oberpfaffenhofen (Alemania), ha permitido llevar a cabo más de 35 experimentos europeos y otros tantos de carácter internacional.
Durante la misión, GMV ha tenido una participación destacada tanto en el equipo de control de vuelo (FCT) como en el equipo de control en tierra (GCT), contribuyendo a que la misión haya alcanzado sus exigentes objetivos.
Sin embargo, que la misión Cosmic Kiss haya concluido no quiere decir que el trabajo haya terminado. De hecho, los equipos del COL-CC ya están pensando en la próxima misión a la ISS que llevará a cabo la ESA —la misión «Minerva»—, la segunda misión de Samantha Cristoforetti a la ISS, en cuyas operaciones GMV también tendrá un papel muy relevante.
